jueves, 2 de febrero de 2017

"LAS LAPAS". TIERRA DE GORANES Y CERCADOS

Aunque la "Isla del Meridiano", en sí misma, es un compendio de etnografía, pocos elementos de la cultura local han tenido tan destacada impronta paisajística como esos sinuosos e incontables muros, de piedra volcánica, que delimitan caminos, serventías y que, además, separan las tierras de cultivo de aquellas destinadas al ganado.



Un paisaje de caminos, goranes y cercados que, en ocasiones, desde una vista cenital, adopta caprichosas formas y dibujos, con predominio de las circulares y ovaladas.



En pleno Espacio Natural Protegido del Parque Rural de Frontera, en la zona de medianías, en un sector comprendido entre Las Lapas, al norte de El Lajial, y Los Jables, al este de El Julan, zona a la que se accede a través de una pista de tierra, desde la localidad de Taibique, en El Pinar, encontramos uno de los ejemplos más destacados de este paisaje cultural que forma parte de la idiosincrasia herreña.



La mayor parte de estas estructuras, según la información proporcionada por informantes locales, fueron realizadas a través del sistema del "turno-peón". Una suerte de trabajo colectivo por el cuál los vecinos satisfacen las necesidades de mano de obra a través de la ayuda mutua. 

Vista área de un sector de Las Lapas donde se dibujan como un puzzle las formas de los cercados y goranes. Fuente: Grafcan

Para comprender mejor este paisaje, es necesario analizar y dar a conocer sus elementos constituyentes que describo a continuación:





LOS CERCADOS



Uno de los aspectos culturales de mayor impronta paisajística en determinados ámbitos del Espacio Natural Protegido son las grandes líneas de muros que se extienden en el territorio, que confieren a estas zonas un aspecto de paisaje de campos cerrados.



La terminología herreña emplea el nombre de cercado para hablar de un terreno murado con piedras, en caso de no estarlo a esa propiedad se le denomina manchón.



Según el uso que se le daba al cercado, a su vez, se identificaba con dos términos: el potrero, o cercado que se dedica a los animales y el huerto, si ese cercado próximo a la casa se destina a uso agrícola.

Estas grandes estructuras de muros, de piedra seca, comenzaron a generalizarse y extenderse por el paisaje herreño sobre todo tras las desamortizaciones del siglo XIX.




Un rebaño de ovejas descansa en el interior de un cercado. En este caso potrero por ser un espacio dedicado a los animales



LOS GORANES



Gorán con higueras
En los cercados se pueden ver, a veces, higueras aisladas, cada una de ellas rodeada de piedras, formando un círculo, que se denomina gorán. Ello es debido a la importancia del ganado en la economía herreña, evitando así la destrucción de los frutales, e indicando la importancia de los higos pasados en la dieta alimenticia tradicional y actual de los herreños.



Los goranes son muros circulares de piedra seca y escasa altura, construidos al efecto de proteger cultivos y árboles frutales, como las higueras, de la depredación del ganado.

En la zona de Las Lapas (El Pinar), los goranes son muy numerosos, asociándose con la protección de higueras y, en menor medida, también de almendros.
Gorán con almendros en su interior




LAS GORONAS 
 


Se trata de estructuras similares a los goranes, por tanto muros de piedra seca, pero en este caso suelen presentar planta semicircular u oval. Son construcciones estrechamente vinculadas a las labores de pastoreo, utilizadas como lugares de cobijo y reunión de pastores. 
  






CAMINOS Y SERVIDUMBRES



A veces, entre los cercados, se vislumbran espacios libres, o de transición, que conforman los caminos o serventías de paso flanqueadas por esos muros de piedra seca que separan varias propiedades.

Algunos de estos caminos fueron en otro tiempo, cañadas y sendas ganaderas, en aras de regular los flujos de ganado y proteger las propiedades y el suelo agrícola. En estas vías apenas se realizaba alguna obra de acondicionamiento, siendo llamativo que muchas de ellas aparezcan delimitadas por los muros de piedra de los cercados, para facilitar así la circulación ordenada del ganado y la protección de las fincas y pastos que encuentran a su paso. 


En otras ocasiones estos caminos servían de simples sendas o serventías, trazadas, exclusivamente, para el paso de la gente, simples vías de paso o penetración sin importancia vital en las comunicaciones. .

Cañada utilizada para el paso del ganado entre los cercados

OTROS ELEMENTOS CULTURALES PRESENTES EN LA ZONA

Asociado a ese paisaje de goronas y cercados, aparecen de manera puntual y diseminados. Estructuras básicas para la vida de los vecinos que, en otro tiempo, poblaaban el lugar de forma permanente. Aljibes para obtener agua de consumo y para el ganado. Pequeñas viviendas o cuartos de planta rectangular con techumbres de madera y teja, eras para la trilla del cereal o alguna casa cueva del casas-cueva que aprovechan algún resalte rocosos son los elementos más destacados.


Conjunto etnográfico compuesto por habitación rectangular, aljibe con alcogida y era para la trilla del cereal

Horno doméstico para pasar la fruta o hacer pan

Era empedrada para la trilla del cereal

Sencillo cuarto-habitación vinculado a un cercado

Aljibe con brocal y abrevadero
EN RESUMEN

 

1 2 3 4 5
VALORES PATRIMONIALES




VALORES PAISAJÍSTICOS




VALORES CIENTÍFICOS




GRADO DE CONSERVACIÓN




CAPACIDAD EVOCADORA





El autor






domingo, 29 de enero de 2017

TIERRA DE LOBOS



Monanchus monanchus o foca monje
No, no fueron corsarios, ni piratas, ni viejos “lobos de mar” los que dieron denominación a esta pequeña y joven ínsula volcánica situada en el estrecho de la Bocayna, a tres kilómetros de la costa de Corralejo, al Norte de Fuerteventura. Corresponde ese honor a un peculiar y extinto morador, que otrora reposaba bajo el sol en sus doradas playas y se alimentaba en sus frescas, ricas y cristalinas aguas. Hablamos de individuos de la especie Monanchus monanchus o foca monje, a cuyos ejemplares popularmente se les denominaba lobos marinos; unos animales de aguas templadas, lo que los diferencia del resto de especies de foca.

Hoy esta especie se encuentra en grave peligro de extinción, hasta el punto de ser uno de los mamíferos más amenazados del planeta Diversos programas científicos, de ámbito internacional, tratan de recuperar diversas colonias de estos animales que permitan asegurar su supervivencia. En tal perspectiva resaltan las colonias presentes en las costas mauritanas, que albergan varios cientos de ejemplares, y que servirán de base para la expansión de la especie y, por qué no, un hipotético retorno a la Isla de Lobos u otros puntos de la costa de Fuerteventura.


La calidad y biodiversidad marina de estas aguas, junto con la soledad y aislamiento del que disfrutaban en este entorno, hizo de la Isla de Lobos un rincón ideal para el desarrollo de esta especie, que llegó a juntar varios millares de ejemplares.



Idealización de la colonia de lobos marinos cuando habitaban Lobos
La extinción de la foca monje de estas aguas, responde a su persecución y caza, por parte de marineros y tripulaciones de las naves que arribaban en él, al objeto de surtirse de productos como carne, grasa y cuero. La crónica de la conquista normanda, “Le Canarien”, cuenta como Gadifer de La Salle parte con un grupo de hombres desde la costa de Rubicón, al sur de Lanzarote, hacia la Isla de Lobos a la caza de estos animales. No obstante, tiempo después, fueron los pescadores quienes terminaron por eliminar definitivamente la especie, al considerarla un serio competidor por los recursos marinos. Hay que tener en cuenta que cada ejemplar de foca monje, que pueden alcanzar los 3 metros de longitud y un peso de 400 kgs., puede consumir entre 30 y 40 Kgs. de pescado diario.



En la antigüedad la foca monje poblaba las aguas de todo el mar Mediterráneo y del Atlántico del norte de África, llegando hasta Madeira, Canarias y Cabo Verde.



En la actualidad la mayor colonia de foca monje, descubierta en 1945, se encuentra en la Península de Cabo Blanco (Mauritania), contando con unos 250 ejemplares de los 500 existentes en el mundo; una situación muy peligrosa para la especie, pues puede verse afectada por cualquier anomalía que termine con un gran número de ellas, al encontrarse tan localizadas en un mismo espacio (por ejemplo ser atacadas por una toxina, como ya ocurrió en 1977). Existe otra reducida colonia en el archipiélago de Desertas, en Madeira.




Prístina naturaleza




Vista de Lobos desde Corralejo
Los apenas 4,5 kms² de la isla están protegidos en su totalidad bajo la figura de Parque Natural del Islote de Lobos. Su máxima altura se localiza en el cono volcánico de La Caldera, conocido como El Filo La Herradura, que se erige 127 metros sobre el nivel del mar.



Se trata de un territorio volcánico joven, con una formación de apenas algo más 130.000 años, donde dominan las formas volcánicas estructurales frente a las erosivas, destacando los sus malpaíses, conos volcánicos y hornitos freatomagmáticos.



Limonium ovalifolium ssp canariensis
Algunos sectores de la costa se encuentran salpicados por pequeñas acumulaciones dunares de arenas orgánicas. También destacable es la presencia de pequeñas hondonadas endorreicas donde además se filtra el agua salada dando lugar a esas singulares formaciones vegetales como son los saladares.

Tan corto espacio de terreno da cabida a una gran biodiversidad, con más de 130 especies vegetales, destacando endemismos únicos como la siempreviva de Lobos (Limonium ovalifolium ssp canariensis). Además, el islote alberga, bien de forma permanente como estacional, una interesante avifauna, con destacadas especies como la gaviota argéntea (Larus argentatus) , el águila pescadora (Pandion haliaetus), la hubara o avutarda (Chlamydotis undulata) -en determinadas épocas del año- y la pardela cenicienta (Calonectris diomedea).



Como valores de carácter ambiental cabe citar los mencionados saladares, las comunidades dunares, los tabaibales del malpaís y la vegetación halófila en sus costas y hoyas salitrosas.

Especímenes de saladar



También son destacables algunos de sus valores etnográficos, que más adelante serán descritos, como salinas, aljibes, hornos de cal o el Faro de Martiño); así como destacados yacimientos paleontológicos cuaternarios adscritos a los periodos Jandiense y Erbanense.



Laguna salada que da lugar a un singular hábitat vegetal

Uvilla de mar (Zygophillum fontanesii), mato (Salsola vermiculata) y balancón (Traganum moquinii)




Un asentamiento romano




Los romanos llegaron a establecer un asentamiento en la isla, al menos estacional, relacionado con la obtención del preciado tinte púrpura, a partir del procesamiento de moluscos marinos de la especie Stramonita haemastoma, para su posterior venta en el Mediterráneo. Esta factoría debió ser funcional durante la época alto-imperial romano (siglos I a.C. a I d.C.).



Limonium ovalifolium ssp canariensis
Hay que considerar que durante la Antigüedad Clásica, los tejidos teñidos con púrpura se consideraron artículos de extraordinario lujo y signo de distinción social, nobleza y poder en todo el mundo. Incluso, durante la época imperial, sólo los emperadores estaban autorizados a vestir de este color y su uso estaba restringido por ley. Su difícil procesado, en el que eran necesarios una media de 9000 moluscos para obtener un gramo de púrpura, hizo que su precio no sólo fuese elevado, sino tal vez lo convirtió en el producto más caro de la historia, Por lo que Roma no escatimó esfuerzos en obtenerlo allende los mares, creando factorías en muchos puntos de la costa africana.

Vista de las excavaciones arqueológicas que ha puesto en relieve algunas estructuras del yacimiento
Desde que casualmente un turista encontrara en 2012 un ánfora romana en la arena, sucesivas excavaciones arqueológicas pusieron en relieve estructuras de muros, cerámica a torno (contenedores y vajilla), materiales arqueológicos metálicos (hierro y bronce) y de los restos faunísticos (malacológico y óseo).





Seculares aprovechamientos y el patrimonio asociado




Aunque la islote conserva, a grandes rasgos, buena parte de su fisonomía volcánica general y las formas litorales derivadas de la dinámica natural del viento y oleaje, en él se pueden apreciar la huella de aprovechamientos humanos que se han llevado a cabo él. Actividades como la pesca, la obtención de cal, explotación de la sal, pequeños sectores cultivados o la propia presencia del faro.





Las Salinas del Marrajo


Tajos y canalizaciones de Las Salinas del Marrajo
La actividad salinera también tuvo cabida en este pequeño enclave. El Marrajo, situada al sur del islote, constituye una factoría salinera, hoy abandonada, construida en el año de 1935.



Una amplia superficie de cocederos y tajos, en damero, conforman un paisaje cultural muy destacado, digno de protección. Todo este espacio ha sido intervenido y restaurado, con mucho acierto, de modo que la superficie que ocupan las salinas rehabilitadas hoy alcanzan los 5.800 m², de los que 1.900 m² corresponden a los tajos y 3.900 a los cocederos. Una serie de pasarelas permiten al visitante contemplar y desplazarse a través del recurso. El cocedero es el “contenedor” utilizado para calentar el agua que posteriormente es conducida a los tajos o pocetas para su cristalización



Aeromotor Chicago y pozo de alimentación de las salinas
Como elemento destacado en en estas salinas es el aeromotor o molino de Chicago, que cuenta con un pozo asociado. Este ingenio se utiliza para bombear el agua salada que surten las salinas, dado que éstas se encuentran situadas por encima del nivel del mar, de modo que, para para alimentar los cocederos, es necesario un sistema que permita bombear el agua salada, en este caso utilizando un recurso renovable como la energía eólica. El pozo se encuentra excavado en las cercanías de la costa, por debajo del nivel de la marea, lo que permite la filtración del agua desde el mar para, con posterioridad, ser bombeada por el molino de viento y ser conducida hasta los cocederos.




Las huellas de la industria de la cal




Las necesidades de cal fueron cubiertas, in situ, por la construcción de algunas caleras y hornos de cal en diversos puntos del islote.



Así se constatan hasta tres: Las caleras de Las Lagunitas y La Galera, que funcionaban a leña o bien matorral de aulaga, y el horno de la Atalaya Grande, que es un horno de cal industrial de funcionamiento a carbón.



La cal fue una materia prima de primera necesidad, utilizada tanto en la impermeabilización de aljibes y alcogidas, como en la construcción de viviendas y edificaciones, utilizándose tanto como mortero, mezclado con arena, o para enfoscar y enjalbegar las paredes.




















Sistemas de captación de agua potable. Los aljibes.




En el islote se constatan hasta varios aljibes, pequeños sistemas de captación y almacenamiento de aguas pluviales. En tal perspectiva cabe citar los aljibes de Las Lagunitas, la Hoya del Cagadero, Aljibe del faro, Aljibe de Los Librantes y Aljibe del Marrajo.



Por aljibe entendemos aquel depósito subterráneo de forma cúbica y de paredes y fondo de mampostería, cerrados por una cubierta horizontal, puede ser tablas anchas u hormigón dependiendo de la antigüedad de la construcción. Las paredes se elevan un poco sobre el nivel de la cubierta, actuando ésta a modo de alcogida, y al centro se levanta el brocal, por donde se extrae el agua. La función del aljibe es el almacenamiento de agua procedente de alcogidas, cubiertas y patios, para lo cual disponen de orificios de llenado y, en algunos casos ,canalizaciones que llevan el agua hasta él. Gracias a la construcción de aljibes se cubrieron las necesidades básicas de agua para la unidad familiar, acabando con la penosa tarea de tener que desplazarse diariamente a buscar el agua hasta la fuente más próxima.





El Faro de Martiño




La isla de Lobos, en su extremo norte, cuenta con el Faro de Martiño, que se sitúa en lo alto de la montaña del mismo nombre. Desde 1865, año de inauguración, su luz guía a los marineros. Este faro alcanza una altura de 29 m sobre el nivel del mar, y tiene una torre cilindro-cónica de 6 metros de altura. El faro que ha sido restaurado y se encuentra en buenas condiciones, hoy en día funciona automáticamente.



Durante su construcción, que tardó cinco años, se tuvieron que sortear varias dificultades, como son el traslado de materiales de construcción o el abastecimiento de víveres y agua. Por lo que hubieron de construirse los caminos hacia el pequeño muelle o embarcadero y varios aljibes subterráneos, además de lavaderos y corrales. En su construcción se emplearon piedras de basalto y cal que llegaron desde Fuerteventura, Lanzarote y del propio islote. Para los techos, puertas y ventanas, se utilizó madera de tea de los pinos de Gran Canaria. Y la maquinaria, óptica e instrumentos para la luminaria llegaron desde la península y Europa.



Busto homenaje a Josefina Plá
El Faro de Martiño junto con los faros del Tostón, en el Cotillo, y el de Pechiguera, en Lanzarote, forman un triángulo para balizar el paso de navíos por el estrecho de la Bocayna, que separa las islas Lanzarote y Fuerteventura.



La historia del faro de Martiño está ligada a la vida de muchas personas, algunas de relevante producción. Como muestra allí nacieron la escritora, poetisa y ensayista Josefina Pla, que tiene una estatua en la isla, próxima a la playa de las conchas o D. José Rial, destacado periodista y cronista de viajes.



Hasta 1968 habitó allí un farero y su famila, D. Antonio Hernández Páez, popularmente conocido como Antoñito el Farero.

Rampa de acceso y fachada principal del Faro de Martiño


Datos curiosos




La isla de Lobos fue adquirida en 1963 por el empresario Rudy Meyer Asensio como propiedad privada, la isla fue vendida a los pocos años ya que dicha isla se encuentra dentro del Parque Natural de las Dunas del Corralejo y al encontrarse dentro de dicho Parque la edificación estaba prohibida.




Anexo Fotográfico


El Puertito. Lugar donde se ubicó el asentamiento pesquero compuesto por una decena de edificaciones
Edificaciones de El Puertito. Habitaciones que fueron refugio de pescadores y aparejos de pesca.
a

Playa de La Calera


Muestra de un tramo del sendero que recorre la isla. Está prohibido salirse de los caminos

Vegetación sobre las pequeñas dunas que circundan la bahía de Playa de La Calera
Onírica estampa que podemos disfrutar en las tranquilas calas de la isla


VALORACIÓN

1 2 3 4 5
VALORES PATRIMONIALES




VALORES PAISAJÍSTICOS




VALORES CIENTÍFICOS




GRADO DE CONSERVACIÓN




CAPACIDAD EVOCADORA






Fuentes consultadas:

Además de la Información descriptiva y gráfica propia. Se han consultado datos y contenidos de artículos periodísticos y algunas páginas webs que cito a continuación:

  • José Barrera Artiles. "El regreso de la foca monje".
  • descubrefuerteventura.com
  • canariasenhora.com
  • biosferafuerteventura.wordpress.com
  • fuertecharter.com
  • Wikipedia