domingo, 25 de septiembre de 2016

TRAS LA HUELLA NORMANDA. SAN MARCIAL DE RUBICÓN, PRIMER ENCLAVE EUROPEO EN EL ATLÁNTICO SUR

Amanece en la Costa de Rubicón, esa llanura arenosa costera de bajos acantilados interrumpidos por playas y calas de rubia arena, situada a los pies del Macizo de Los Ajaches, al Sur del municipio de Yaiza, en la isla de Lanzarote. Cierto es que todo este sector costero constituye unos de los principales reclamos turísticos de esta zona de la isla conejera, por sus conocidas playas como Papagayo, la ciudad turística de Playa Blanca o su gran área de camping, pero pocos conocen la impronta histórica que tuvo este enclave en el devenir de la Conquista y ocupación europea de las islas y su conexión franco-normanda. De manera que, en términos de la historia “moderna” de las islas, podemos afirmar que aquí, en el lugar conocido por San Marcial de Rubicón, “empezó todo”.

Macizo de Los Ajaches, en la costa Sur de Yaiza. Lanzarote

Jean IV de Bethencourt
Dicho enclave fue fundado en 1402, por los nobles franceses Jean de Bethencourt y Gadifer de La Salle, ambos vinculados a los ambientes marineros en los puertos de Le Havre-Grainville y La Rochelle. La zona arqueológica se ubica en la Playa de Los Pozos, junto a un pequeño barranco que desagua en dicha playa. Se trata de un espacio que contiene los vestigios del primer asentamiento permanente creado por los europeos en las Islas Canarias y en el Atlántico Sur, mucho antes que los portugueses siquiera iniciasen la colonización de Madeira, Azores y Cabo Verde y, antes que, por parte castellana, se culmine la conquista y colonización de la totalidad del archipiélago canario.

Motivados por la idealización de aquellos primeros viajes exploratorios a las islas, conocidas como un territorio mítico y poseedor de riquezas fantásticas, sin olvidar el interés por aquel preciado producto que era la orchilla, liquen abundante en casi todas las islas de dónde se obtenía el preciado tinte purpúreo clave para la industria textil y, por tanto, muy demandada por los productores de paños europeos; deciden emprender, a su costa, la exploración y ocupación del Archipiélago, en 1402.  Una exploración colonizadora que al contrario que en las islas de realengo intentó ser un proceso de paz con los indígenas. Aunque tal espíritu, a posteriori, hubo de ser muy matizado.

Partiendo del puerto de La Rochelle y arribando en el denominado Archipiélago de Chinijo el cuerpo expedicionario avistará las costas de Lanzarote y, tras circunvalar la isla, terminan desembarcando e instalándose en estas playas del Sur. Este enclave franco-normando conoció un notable, pero efímero, desarrollo durante el siglo XV, apoyado en sus funciones eclesiásticas, defensivas y portuarias, que favorecieron la atracción de población y propició su desarrollo como asentamiento estable, siendo elevado a la categoría de ciudad en 1404, al convertirse en sede del Obispado Rubicense.

El declive del lugar se produce con el pronto auge que adquiere Teguise, que se convierte en lugar de residencia señorial y que le arrebata la capitalidad política y, más adelante, la conquista de Gran Canaria (1485) y el traslado de la catedral a dicha isla, aunque su función como dispositivo portuario y de aguada se prolongó durante algunas décadas más.

Los elementos constitutivos del asentamiento, se dieron a conocer tras las campañas arqueológicas de 1960 y 1986-88, donde destaca: La torre-fortaleza, la iglesia catedral, los pozos, las viviendas, el cementerio y las zonas fabriles. Toda el área está protegida y declarada Bien de Interés Cultural.

Arco que soporta la bóveda del denominado pozo de "La Cruz"
Los pozos constituyen las piezas arqueológicas mejor conservadas del legado normando en San Marcial. Se sitúan en el cauce del barranco, en un tramo próximo a la antesala de la playa. Cabe destacar dos de ellos, los denominados "San Marcial" y "de la Cruz".

Rampa de acceso al denominado pozo de "San Marcial"
 El primero se compone de dos cámaras y una rampa de acceso, destacando en él elementos como las bóvedas de cañón que cubren dichas cámaras y el arco de medio punto que marca el tránsito a la primera de las mismas. Próximo a éste se ubica el pozo de "La Cruz" que cuenta igualmente con dos accesos: brocal y  rampa, ésta última compuesta de peldaños. En su interior contiene grabados de tradición aborigen, destacando algunos "podomorfos" y la representación de la diosa Tanit, deidad de origen fenicio dedicada al culto del agua.

Brocal del pozo de "La Cruz"



















Respecto a la torre-fortaleza estaba levantada en un pequeño espigón al borde del barranco, con una función de proteger los pozos y el embarcadero. Los restos de su cimentación nos habla de una planta de 6,8 x 6,8 mts, siendo un edificio de dos alturas con un piso intermedio de madera.

La iglesia catedral se situaba al otro lado del barranco, en la margen opuesta a la torre, los únicos datos reseñables que se infieren de sus restos es una planta de 13, 5 de largo por 7 mts. de ancho. También se sabe de los anteriores estudios arqueológicos que la colina donde se sitúa estuvo adecuada mediante escalones excavados en la roca y que hubo un pavimento empedrado en la anteiglesia.

Vista de los pozos construidos por los colonizadores normandos junto a la desembocadura del barranco en la Playa de Los Pozos
Emplazamiento donde descansan los cimientos de la primitiva iglesia-catedral de San Marcial de Rubicón (1402)

Detalle del lugar donde descansan los cimientos de la primitiva iglesia-catedral de San Marcial de Rubicón (1402)
Véase que la elección del emplazamiento no fue baladí. La posición estratégica en una atalaya  con amplias vistas de Fuerteventura y Lobos fue clave, amen de la disponibilidad de recursos hídricos y un accesible punto de embarque.
Aulagas, matos y el sustrato arenoso del jable caracterizan el pasiaje del entorno

La importancia del lugar como zona estratégica y básica para la defensa de la isla queda refrendada con la presencia de elementos como el Castillo o Torre del Águila, situada no muy lejos del enclave de San Marcial, en la costa de Rubicón..




VALORACIÓN DEL LUGAR





BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA


  1. ·        Bonet y Reverón, Buenaventura: Las Islas Canarias y la conquista franco-normanda.
  2. ·        Millares Torres, Agustín. Historia General de Canarias. Tomo II
  3. ·        Serra Ráfols, José C:”La conquista normanda”, en Revista de Historia de Canarias. Año 1960.
  4. ·        Tejera Gaspar, Antonio y Aznar Vallejo, Eduardo: El asentamiento franco-normando de San Marcial de Rubicón.
  5. ·        Serra Ráfols, Elías y Cioranescu, Alejandro: Le Canarien
  6. ·        VVAA: Patrimonio Histórico de Canarias. Lanzarote y Fuerteventura. Gobierno de Canarias

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